La lonchera escolar

Las loncheras escolares tienen impacto importante en la alimentación de los niños y jóvenes ya que deben proveer energía, vitaminas y minerales durante las horas de clase, siendo indispensables para mantener alertas a los niños y puedan prestar la debida atención en clase.


Para que la lonchera no perjudique la salud de sus hijos y sea nutritiva deberán tomar en cuenta las siguientes recomendaciones.

1- Los niños mientras más pequeños tienen una mayor sensibilidad y alergias a algunos alimentos como colorantes artificiales, leche (Caseína y lactosa), maní, chocolate, cítricos, soya y trigo principalmente. Por ello las loncheras deben evitar productos envasados incluyendo embutidos ya que contienen muchos colorantes y aditivos artificiales, por estos motivos de preferencia preparar todo en casa.

2- Evitar comida chatarra, para ello debe saber qué es y donde se encuentra para evitar brindársela a su hijo. Comida Chatarra se le denomina a los alimentos que perjudican la salud, pudiendo ser por varias causas como:

a) Alimentos de elevado contenido de grasas saturadas o Trans como Hojuelas de Maíz frito, cereales fritos, papas fritas ya que este tipo de grasas bloquea las arterias promoviendo las enfermedades coronarias, y este proceso de bloqueo se inicia desde muy temprana edad.

b) Alimentos con kilo calorías (kcal) Vacías: son aquellos productos alimenticios que proporcionan únicamente kcal o energía más no vitaminas, proteínas, minerales para nutrir al organismo como: caramelos, gaseosas, frituras. Estos alimentos son muy perjudiciales ya que promueven la obesidad, que actualmente es un problema de salud pública.

3.- Las loncheras deben contener siempre suficiente líquido en forma de agua hervida ó refrescos hervidos de preferencia para evitar el agua cruda o agua de caño ya que ésta puede estas contaminada y enfermar al niño.

Recuerde que: Los hábitos alimenticios cotidianos generan un impacto en la salud si estos sin buenos nos mantendremos sanos y evitaremos enfermedades y si son perjudiciales estos generarán enfermedad a corto y largo plazo. Por ello lo que consumimos en el colegio y en la casa debe ser muy sano.

El niño come lo que ve comer a sus padres y compañeros

Es importante conocer las distintas etapas por las que pasan los niños, para comprender mejor las pautas alimenticias y las exigencias nutricionales de cada momento. En la edad preescolar, la que corresponde al periodo de 3 a 6 años, el niño ya ha alcanzado una madurez completa de los órganos y sistemas que intervienen en la digestión, absorción y metabolismo de los nutrientes. Es una etapa de crecimiento más lento y estable, en la que los niños ganan una media de 2 quilos de peso, y de 5 a 6 cm. de talla, al año.

En esta etapa los niños desarrollan una gran actividad física, por la que su gasto energético aumentará considerablemente, y por lo que deberá adaptar su consumo de calorías, a la nueva realidad. Desde el punto de vista del desarrollo psicomotor, el niño ha alcanzado un nivel que le permite una correcta manipulación de los utensilios empleados durante las comidas, siendo capaz de usarlos para llevar los alimentos a la boca.

Una de las características específicas de esa edad es el rechazo a los alimentos nuevos, por el temor a lo desconocido. Se trata de una parte normal del proceso madurativo en el aprendizaje de la alimentación, lo que no debe ser traducido por la falta de apetito.
El niño preescolar puede reconocer y elegir los alimentos al igual que el adulto. Normalmente, el niño tiende a comer lo que ve comer a sus padres y a otras personas que le acompañan. Ellos observan e imitan, también en la alimentación.
En la escuela, ese proceso se ampliará, y el niño adquirirá hábitos nuevos debido a las influencias externas.